La Deschocolatización

(Desfile de anoréxicas. Exhibiendo las angustias de su pobreza anatómica como hubiera dicho Don Luis Martínez Cervantes, desfilaron por las calles de la ciudad las participantes en algún certamen de esqueletos rumberos. Mas que una flor se antojaba arrojarles un bolillo.)
Como era previsible, ya que la Presidencia de la República L.A.E. Vicente Fox y Sra. Fox ha hecho todo lo que había dicho que no iba a hacer, el pasado lunes el Diario Oficial de la Federación publicó el decreto para la regularización de autos introducidos ilegalmente en el país. Las cuentas alegres de sus asesores le han de haber indicado que en vísperas del informe y en la antesala de un año electoral la regularización atraería la simpatía de alrededor de dos millones de personas beneficiadas y dos millones para como están las cosas significarían un estimable repunte en la popularidad decreciente de la Presidencia. El decreto se puede consultar en la página de internet del Servicio de Administración Tributaria www.sat.gob.mx .
Los considerandos del decreto parecen redactados por las mismas personas que han hecho la campaña publicitaria del quinto informe, es decir, son frívolos, insustanciales y engañosos. Si bien la disposición presidencial se encuentra debidamente fundamentada es una muestra clara de como la interpretación extensiva de la ley puede conducir a excesos que finalmente son arbitrariedades y pone en entredicho, aún mas, el tan cacareado "estado de derecho" o será "de derecha".
No quisiera cansar al amable lector con argumentaciones jurídicas, ya hizo bastante con llegar hasta estas líneas, pero merece la pena señalar algunos aspectos fundamentales por omisos, del decretillo mencionado. El Código Fiscal de la Federación que es el ordenamiento fundamental del sistema contributivo señala sin lugar a dudas en su artículo 102 lo siguiente: Comete el delito de contrabando quien introduzca al país o extaiga de él mercancias: I.- Omitiendo el pago total o parcial de las contribuciones o cuotas compensatorias que deban cubrirse. II.- Sin permiso de autoridad competente, cuando sea necesario este requisito. III.- De importación o exportación prohibida. Un decreto presidencial no puede contravenir una ley, menos aún en el caso de los coches chocolates en el que la Suprema Corte de Justicia del país determinó sin género de dudas que su introducción constituye el delito de contrabando.
El decreto señala nuevos tipos de vehículos que podrán introducirse al país y rebaja las contribuciones a cubrir, pero los que ya están en nuestro país ya forman parte de los elementos objetivos del delito de contrabando. En otras palabras quienes los introdujeron, quienes permitieron su internación y quienes los detentan ya cometieron el delito de contrabando. ¿Considerarán las autoridades que el decreto es una amnistía? No puede ser, la amnistía sólo puede establecerse por ley. ¿Considerarán las autoridades que se trata de un indulto? No puede ser, el indulto sólo puede presentarse después de una sentencia. ¿Entonces, cual es la naturaleza del decreto? No hay duda, es una recompensa a los violadores de la ley.
(Alguien que se firma Francis Corripio deslizó debajo de la puerta de mi notaría estas cuartetas que pretenden pasar por epigramas. Son irrespetuosos pero como se refieren a los también irrespetuosos anuncios que hace el L.A.E. Fox de su quinto informe, los pongo a la consideración del desocupado lector:
Por mas que pienses y pienses
ni en registros de amanuenses,
hallarás un Presidente...
mas chafa que Don Vicente.
"Me exigen un demonial"
protesta Fox y se aflige
pues hasta Martha le exige
el débito conyugal.
Lleva razón Don Vicente
el país no ha fracasado
nomás falló el Presidente
y el Cambio nada ha cambiado)
Yo no se si el decretillo tenga propósitos electoreros, lo que sí se es que no tendrá resultados electorales. El ciudadano soporta pero ya no se engaña, aprovecha pero no vende su criterio, disimula pero sabe que su única arma es el voto, ya lo ha ejercido y seguramente lo seguirá ejerciendo.
Es claro que no obstante la flagrante violación de la ley con la comisión de los múltiples delitos de contrabando no pasará nada. No pasaba antes del decreto, no pasará nada después. Ninguna autoridad, ni el Congreso cuestionará la medida por los posibles efectos "políticos" del cuestionamiento. Por mi parte me atrevo a conjeturar algunos efectos no cuantificables de disposiciones de esta naturaleza:
Es una bofetada a los ciudadanos cumplidos. El ciudadano que por convicción o por temor ha cumplido con las disposiciones legales, ha realizado sus trámites oportunamente, ha cubierto sus contribuciones y en general ha llevado a cabo todo lo que tiene que hacer para vivir conforme con la ley se ve frustrado y ofendido.
Es un estímulo a la corrupción. Ninguno de los vehículos que podrán regularizarse cayeron del cielo ni aparecieron en territorio nacional por arte de magia, salvo al parecer las autoridades los mexicanos ya no creemos en cuentos de hadas. Todos los vehículos pasaron por la frontera o ingresaron por las aduanas, salvo alguno que otro anfibio que hubiera podido llegar navegando, todos debieron haber cumplido requisitos para su ingreso y control. Alguien o "alguienes" no hicieron su tarea y no fue "dioquis". El decreto incentiva la corrupción, todos los responsables quedan sin castigo.
Es una invitación a la violación de la ley. Finalmente el ciudadano cumplido queda como un pobre iluso por no llamarle tonto, y los que no cumplieron, los que a sabiendas violaron la ley, los que presionaron también ilegalmente para la "regularización" se salieron con la suya. El mensaje es claro, no tiene sentido cumplir con la ley cuando el que no la cumple obtiene mejor trato que el que se sometió a ella.
Finalmente es una ilegal amnistía a los delincuentes.
(¡Enhorabuena a la Presidencia Municipal!.- Parece que va en serio la disposición de limpiar las paredes del Centro Histérico (así con "e" amigo corrector), al menos se hizo con el edificio de lo que era la Sociedad Mutualista y seguramente se continuará con la limpieza. Acciones como esta cuestan poco y lucen mucho.)