(¿Jefe nato de las fuerzas armadas?.- ¿Por qué insistirán en llamar jefe nato de las fuerzas armadas al Presidente de la República?. Nato es nacido y el Lic. Felipe Calderón no nació jefe, fue electo Presidente que implica esa responsabilidad. En todo caso sería jefe ex-oficio. Por cierto, ¿Qué no habría una chaqueta de la talla del Sr. Presidente, al menos para la foto?.)
"...la alegría del capitán que es el último en abandonar el barco..." manifestó antier el licenciado Pedro Heredia, hasta ese momento Secretario de Seguridad Pública del Municipio de Aguascalientes en una entrevista radiofónica. Precisó además los planes inmediatos y a mediano plazo para las corporaciones bajo su mando en el Ayuntamiento: policía y tránsito. Él no lo sabía, pero seguramente en esos momentos ya estaba decidido que renunciaría y renunció. Ayer se presentó al coronel D.E.M, licenciado y maestro Alfonso Solís León quien será encargado del despacho en tanto se designa a un nuevo titular, por cierto que en una de sus primeras intervenciones, casualmente en el mismo programa en donde el Lic. Heredia dijo que no renunciaría, el coronel Solís manifestó que su propósito sería el de combatir la delincuencia en el estado. No está mal, pero la función policíaca del ayuntamiento de Aguascalientes es fundamentalmente preventiva y sólo en el municipio de la capital. La persecución de la delincuencia corresponde al Ministerio Público y para esos efectos todas las policías son auxiliares.
El licenciado Pedro Heredia es una buena persona y un buen profesionista, serio y responsable. Seguramente antes de aceptar el puesto de Secretario de Seguridad Pública lo consultó mucho con la almohada, tomó la decisión consciente de sus implicaciones y asumió con entereza su responsabilidad. Sucedía a un señor de ingrata memoria, que con su aire de perdonavidas y su impostado comportamiento había dado mas problemas que soluciones al funcionamiento de la policía. La renuncia del licenciado Heredia no se puede entender como una decisión personal, si fue así, los ciudadanos tenemos derecho a saber que fue lo le hizo cambiar de parecer poco menos de veinticuatro horas después. Si no fue así, si la renuncia le fue solicitada, los ciudadanos tenemos derecho a saber porque el Presidente Municipal tomo esa decisión. Los principales interesados en que trabajen adecuadamente los cuerpos policíacos somos los ciudadanos. Nuestra seguridad y nuestra tranquilidad dependen en gran medida de su buena actuación. De nuestras contribuciones se mantienen, lo menos que se puede esperar es que se proteja el patrimonio de donde proviene su subsistencia. ¿Hasta cuándo se seguirá viendo al ciudadano como menor de edad al que se le disimula o se le oculta la realidad?.
(El SAT no SATisfizo a nadie.- La reformita cosmética de las disposiciones fiscales federales no erradicará los vicios que nuestro parchado y reparchado sistema contributivo ha venido arrastrando por mucho tiempo. Las modificacioncitas contienen algunos estímulos, pero no para cumplir sino para evadir las responsabilidades fiscales. ¿A quién le interesará, por ejemplo, pagar con tarjeta un consumo en restorante del que sólo puedo deducir el 12.5%?.)
A raíz del asesinato proditorio (me niego a llamarle "ejecución" o "ajuste de cuentas"), del comandante del Grupo de Reacción Inmediata de la policía preventiva, el Presidente Municipal formuló denuncias muy graves que implicaban la falta de coordinación y de cooperación de otros cuerpos policíacos con los que dependen del ayuntamiento. Manifestó también, quizás con cierta imprudencia, las deficiencias de equipo y preparación de que adolecen las corporaciones. Eso sorprende porque se nos había hablado de lo contrario. Sorprendieron también las declaraciones del señor Procurador de Justicia del Estado en el sentido de que en los últimos años no se había incrementado el número de efectivos de la policía ministerial. Finalmente sorprenden que los hechos aislados criminales se sucedan preocupantemente. Es como áquel que cuando se le tildaba de fumador, contestaba que fumaba poco, pero eso sí, muy seguido.
Hace algunos años nos dijeron que con la creación de la Academia de Policía se resolverían los problemas de falta de personal capacitado. Me dicen que en el relativamente poco tiempo de su existencia han cambiado varias veces los planes de estudio y, por otra parte, la ciudadanía no percibe cambios, salvo en el uniforme y en la actitud "ramboide" que heredan del cinematógrafo. Quizás el último cambio significativo fue la creación de los "policletos" o policías en bicicleta que en un principio trabajaron eficientemente, ahora, según la queja de los comerciantes del centro ha disminuido su efectividad, eso se explica, dicen algunos, porque los "policletos" se juntan en parvadas a cotorrear.
Otra medida que se nos pregonó como panacea para los males de seguridad fue la creación de los "módulos" de policía ubicados en diferentes partes estratégicas de la ciudad. Hace muchos años existían las llamadas "demarcaciones" de policía. Tienen la ventaja de constituir un sitio seguro en donde se puede acudir o solicitar la intervención policíaca. ¿Quién sabe por qué las desaparecieron?.
Aguascalientes, que le vamos a hacer, dejó de ser la Arcadia feliz, dejó de ser el ojo del ciclón, si esto es el progreso, ¡malhaya el progreso!. Sin embargo estamos a tiempo, siempre que los ciudadanos nos involucremos, nos responsabilicemos de las autoridades que elegimos y exijamos razones y resultados. Para eso los elegimos.
(A falta de pan, buenas son gordas. ¿Y a falta de tortilla...?.- El reciente incremento al precio del maíz repercutió directamente en el precio de la tortilla, y es sólo el comienzo. Las últimas reservas del Tratado de Libre Comercio se terminan y con ello vendrán competencias disparejas. Que nuestros productores del campo compitan con los de EE.UU. es como pelear hincados contra parados. Sólo falta que por el precio la tortilla se convierta en artículo de lujo y haya que pagar IVA.)
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