Wednesday, August 06, 2008

29 millones ¿Cómo conseguirlos?

(Re-citando.- “Hasta aquí se ha creído en México. La política consiste en la vergonzante contemporización, con todas las traiciones, con todos los crímenes: hasta aquí ha sido la divisa de la mayor parte de nuestros gobiernos, el “hoy por ti, mañana por mí”. Pues bien, eso es infame; ésa sería una política, pero una política engañosa e inhumana.” Ignacio Manuel Altamiran, 1834-1893.)
No debe ser fácil juntar 29 millones de pesos. En México en los últimos tiempos solo algunos privilegiados tocados por la gracia de Dios o la del Presidente, que para el caso es lo mismo, pueden en relativamene corto tiempo amasar fortunas cuantiosas. Otra posibilidad un tanto mas complicada, pero igualmente productiva, es demandar al Ayuntamiento de Aguascalientes y armarse de paciencia. La justicia en México es tardada pero mala, y siempre habrá alguna forma de encontrar las muelles que muevan la leyes.
La noticia de la semana, abriéndose paso entre levantones, sicariazos, peñuelazos y demás, fue la sentencia de la justicia federal que condenó al Ayuntamiento de Aguascalientes a pagar la friolera de 29’000,000.00 de pesos moneda nacional mas algún piquito que no recuerdo, resultante de la indemnización mas anexidades por la expropiación de un predio al sur del barrio de Triana, con superficie de mas o menos 3,500 metros, que se aprovechó en parte de la avenida Ayuntamiento. Según se dice, esos terrenos alguna vez fueron propiedad del señor cura Navarro de la parroquia del Encino, y por algunas operaciones, mañas o artimañas, vinieron a parar al señor Javier Ocampo Navarro, quien a partir de hace unos días enriqueció su patrimonio con la nada despreciable suma que da título a esta columna.
El que no la debe ni la teme, pero resultó el “pagano” es el actual Ayuntamiento, lo que no es mas que un decir, porque finalmente los que pagaremos el pato, conste que no es alusión, seremos, como siempre, los que a regañadientes o de buen grado pagamos las contribuciones. Pero ya que vamos a pagar sería bueno que nos dijeran algo mas. Se antoja que como ciudadanos vecinos de este municipio tenemos derecho a conocer algo mas que el mero hecho de que se tuvo que pagar esa cantidad.
Un poco para tratar de entender conviene plantear esquemáticamente el asunto. La autoridad municipal expropió hace alrededor de 20 años un terreno, pero no pagó la indemnización porque no apareció el propietario. Hace unos seis años apareció el propietario y bajo protesta de decir verdad, así tuvo que haber sido, manifestó en un procedimiento de Amparo que nunca fue notificado, lo que pudo haber sido cierto, y que no había tenido conocimiento de la afectación de su predio, lo que cuesta mas trabajo creer. Después de años de litigio se condenó al Ayuntamiento a pagar una indemnización, la sentencia causó estado, es decir se declaró “cosa juzgada” y fue hasta la actual administración cuando por no haberse pagado, se le requirió perentoriamente con apercibimiento de un juicio por desacato. No hubo mas remedio y se pagó.
(Denuncia de la señora Elba Esther.- Valientemente (¡gulp!), la señora denunció la venta de plazas magisteriales en el sistema educativo nacional. ¡Apenas necesitó cincuenta y tantos años para darse cuenta!. Lo bueno es que ya nos aclararon que en Aguascalientes eso no sucede, ni ha sucedido, ni sucederá.)
Según se sabe la expropiación se realizó en tiempos de una administración priísta, entonces todas lo eran, y por lo que se sabe, los entonces funcionarios iniciaron el procedimiento de expropiación por causa de utilidad pública. Todo eso está muy bien, pero, a lo que se ha expresado públicamente, no se pudo notificar al propietario del terreno de los 29, porque no se localizó su domicilio. Esta bien, pero expropiación no es incautación, de manera que se tuvo que tener disponible el dinero para la expropiación, de otra manera se estaría contraviniendo las disposiciones constitucionales. El presupuesto de la obra, debió contemplar el pago de las indemnizaciones, el procedimiento de expropiación contempla necesariamente la determinación del valor. ¿Por qué razón la autoridad de entonces no depositó el dinero de la expropiación en un fondo en tanto no prescribieran los derechos del afectado?. De haberlo hecho la cantidad se hubiera venido actualizando y podría haber atenuado el boquete al presupuesto municipal.
Yo conocí al señor Ocampo Navarro por allá por los años 80s del siglo pasado, me consta el celo con el que velaba por sus propiedades y su conocimiento y habilidad de las negociaciones en particular en asuntos inmobiliarios. Me dicen que conserva algunas propiedades en el barrio de Triana e incluso terrenos cercanos a los afectados. Me resulta difícil pensar que pueda obrar de mala fe, pero también me resulta dificil pensar que durante mas de diez años no se hubiese percatado de la afectación por una obra que todos los aguascalentenses conocimos.
La conclusión mas o menos obvia, es que el asunto no se llevó con la atingencia y cuidado por parte de las autoridades responsables.
En los corrillos oficiales se comenta que, antes de iniciar el juicio de amparo existían constancias en que se había solicitado el pago de la indemnización. De ser cierto entonces el plazo para iniciar el juicio de amparo que son sólo quince días a partir del conocimiento del hecho, ya habría transcurrido y el juicio debió haberse sobreseído. Se dice que algunos funcionarios a sabiendas no alegaron esa circunstancia. Podría entonces tratarse de un fraude procesal, y según me parece recordar, el maestro Arbitia Arzapalo en su magistral obra sobre la cosa juzgada, lo señala como uno de los poquísimos casos en los que una sentencia que haya causado estado podría venirse abajo.
Estoy especulando, pero parte de mi dinero y del suyo, amable lector, va a servir para pagar esos 29 millones. Tenemos derecho a que el actual Ayuntamiento nos explique los pecados de comisión o de omisión de las anteriores administraciones. Tenemos derecho a conocer los nombres de quienes se encargaron de un asunto aparentemente tan diáfano en un principio, que culminó con un triste final. Y tenemos derecho a exigir que se finquen responsabilidades.
(“Pinceladas de Historia”.- La querida y admirada periodista y escritora Guadalupe Appendini, infatigable como siempre, presentará este viernes por la noche en la Casa Terán, en Rivero y Gutiérrez, su mas reciente libro, un exhaustivo pero amenísimo recorrido en la vida y milagros de mas de cien personajes claves en la historia reciente de México y del mundo. La entrada es libre. Merece la pena.)

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