(División del trabajo.- Ayer al filo de las diez de la mañana, una cuadrilla de diez trabajadores presumiblemente del Municipio, hacían una rampa para minusválidos en la esquina de Hornedo y José Ma. Chávez. Dos cuidaban el camión de volteo estacionado un poco adelante, otros dos conferenciaban con un agente de tránsito sobre las ventajas de la rampa, dos mas habían ido por provisiones a la tienda cercana, otros dos se recargaban en la pared seguramente para que no se cayera sobre el del pico y sobre el de la pala que eran los que sudaban la gota gorda.)
Ayer Don Mariano Azuela Guitrón, presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, dio contestación a la petición suscrita por cerca de 17,000 ciudadanos mexicanos, que solicitaban la intervención de la Corte para averiguar la presunta violación del voto público en las pasadas elecciones presidenciales. Palabras mas o menos, Don Mariano contestó que los solicitantes no carecían de legitimación para su solicitud porque era una facultad de oficio, por lo que carecían de interés jurídico para hacer la petición.
La contestación, no por esperada, deja de causar asombro. ¿Desde cuándo un ciudadano mexicano requiere de legitimación o interés jurídico para pedir a la autoridad que cumpla con su trabajo?.
Pero vámonos por partes. Intentaré someramente hacer un bosquejo de la situación jurídica.
La semana pasada en una muy desafortunada intervención en una universidad de la ciudad de México, en lo que se presentó como una conferencia Magistral, Don Mariano hizo referencia al artículo 97 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. El artículo de marras (como dicen algunos abogados) señala en su párrafo tercero que "La Suprema Corte de Justicia está "facultada" para practicar de oficio la averiguación de algún hecho o hechos que constituyan la violación del voto público, pero solo en los casos en que a su juicio pudiera ponerse en duda la legalidad de todo el proceso de elección de alguno de los poderes de la Unión. Los resultados de la investigación se harán llegar oportunamente a los órganos competentes."
Don Mariano dijo que el texto constitucional era "obsoleto", "vago", "raro", "en una palabra está hecho con los pies". No nos detengamos por lo pronto en el evidente desatino de que el Presidente de la Corte aluda así a la labor de los Constituyentes, que consideraron prudente mantener el texto de ese párrafo tercero. ¡Bonito sería que el Presidente del Congreso le contestará que sus sentencias están hechas con los pies!. La cosa se pondría de la patada ¿O no?. Es claro que esta vez también (ha habido otras) en que Don Mariano se dejó llevar por sus ímpetus de tribuno (siempre ha sido aficionado a la oratoría) y por su vocación magisterial. Sólo que fungir como juez implica prudencia y discreción, contimás ser ministro de la Corte y todavía mas ser su Presidente.
(Gimnasia con Magnesia.- Otra vez la burra al trigo. Hasta cuando entenderán algunos, que la modificación de la ley de Catastro no significa modificación de las tasas o de los valores catastrales. Distinguir para unir, decía Jaques Maritain. Modificar la ley del Catastro es urgente, sobre todo con vistas a cumplir con las facultades que la Constitución otorga a los Municipios. Modificar las tasas y los valores es otro cantar. Algunos piensan que todavía se puede estirar la liguita para gravar mas a la población. ¿A ver cuánto aguanta?.)
Vamos a ver si podemos entender ese "raro" y "pedestre" artículo. Se trata en principio de una regla óntica que crea una facultad extraordinaria para la Suprema Corte. Facultad debe entenderse como capacidad no como posibilidad ni como arbitrio. Además de las otras facultades que la Corte tiene, aquí el constituyente le da una capacidad extraordinaria: investigar la violación del voto público. El artículo agrega que de oficio, en esta parte encontramos una regla deóntica, le establece un deber; de oficio significa que lo tiene que realizar en cuanto tenga conocimiento del hecho, sin mediar excitativa, petición o denuncia. Luego la Corte está facultada y obligada a investigar la violación del voto público, ¡Ah, pero sólo en los casos en que a su juicio se ponga en duda la legalidad de todo el proceso de elección!. Hasta aquí el artículo es bastante claro.
En cuanto la Corte conozca de cualquier forma la existencia de hechos que pudieran constituir violación del voto público y que parezcan poner en duda la legalidad de todo el proceso, la Corte, no Don Mariano, debe decidir si considera que se está poniendo en duda la legalidad de la elección. Si considera que no, ¡Tan, tan!, en su salud lo hallará. Si considera que sí, tendrá que abocarse a la investigación. ¡Menudo paquete!. Con razón Don Mariano dijo que el artículo está raro.
Realizada la investigación, ¡ojo Don Mariano!, no se preocupe, el TRIFE sigue donde está con sus funciones como máxima autoridad jurisdiccional, los resultados se turnarán a las autoridades competentes. ¿Qué quiere decir esto?, si la Corte encuentra indicios de delitos los deberá poner en conocimiento del Ministerio Público, si encuentra datos de irregularidades o aún si no los encuentra, deberá hacer del conocimiento del TRIFE lo que investigó.
¡Hombre! la verdad el artículo esta clarito. A la Corte no le toca resolver, solo investigar. El TRIFE como bien han dicho no puede allegarse mas datos que los que obran en sus expedientes, pero la Corte puede, que digo puede, debe de oficio realizar la investigación, a menos que la Corte piense que no hay dudas sobre la legalidad del proceso electoral.
Casi se me olvidaba, uno de los errores graves de un juez es manifestar su opinión respecto de un asunto que le tocará resolver. Si lo hizo debe excusarse y no participar en ese caso. Don Mariano públicamente externó su opinión del artículo 97 y aunque señaló "a título personal" que la Corte no debería participar en este caso electoral, "a título personal" Don Mariano debió haberse excusado de resolver sobre este asunto.
Don Mariano ya había prejuzgado.
(Nuevo Jefe de Policía.- El licenciado Pedro Heredia se hizo cargo de la policía municipal. Es un buen profesionista, probo, honesto, trabajador, pero se sacó el boleto de la rifa del tigre, la jungla en que se mete requerirá de mucho esfuerzo y de mucho apoyo. Ojala que se lo den, por el bien de todos ¡Ay no!, eso sonó a propaganda política. ¡Por el bien de Aguascalientes!.)
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