Wednesday, November 03, 2010

Lecciones de arte y de vida

“La verdad del toreo, es tener un misterio que decir...y decirlo”
Rafael Gómez “El gallo”.

(Festival de las calaveras.- En una mezcla extraña, algo así como enchiladas rellenas de hot-dogs, acompañadas de atole de root-beer, se desarrolló mas o menos desangelado el festival de las calaveras. Una feriecita que no es ni chicha ni limonada, ni tradición ni novedad y a la que solo asisten como tres millones de visitantes según contabilidad estilo San Marcos. Lo que empezó como una forma de activar el comercio en el otoño requerirá insuflarle nuevos bríos para que no sucumba. La supervivencia del festival tendrá que pasar por replantear su esencia y su apariencia. Al tiempo...)
El Museo Nacional de la Muerte y el Centro Universitario de las Artes presentaron en estos días de rememoración, sendas exposiciones visuales de dos artistas plásticos que no podrían ser mas disímiles. El sólido, maduro y permanentemente creativo artista michoacano, Octavio Bajonero, que no sólo nos regala con su arte sino que además se ha convertido en permanente benefactor de Aguascalientes, ya que para el Centro de Experimentación Gráfica “El Obraje”, donde se sigue extrañando al maestro Rafael Zepeda inexplicablemente forzado a retirarse por el ICA, obsequió un acervo bibliográfico especializado y luego dotó de su patrimonio artístico fundamental al museo de la Muerte, inaguró el pasado día 28 una exposición de obra gráfica y develó un relieve en bronce del escultor terraneo Fernando Villegas, (de quien Don Tomás Pinedo ha seguido trayectoria y preparado una semblanza que quizás adelante se publique), relieve que representa a Bajonero, al lado de uno de sus temas recurrentes: la calaca, quizás porque todos a fin de cuentas quedaremos. como dice el corrido de la Muerte, huérfanos de amores y nos refugiaremos en los brazos amorosos de la muerte, que a nadie rechaza y a todos aguarda.
No obstante el cuidadoso control que Toño Padilla, encargado del museo, tiene sobre quienes acceden, no evitó que se colaran “Pájaro de Cuenta” y secuaces que sin embargo en esta ocasión, aún cuando hicieron de las suyas, lo hicieron en tono moderado y respetuoso. En la sobre-exposición (¿se dirá así?), la charla tras la inauguración, Bajonero, que es un chamaco juguetón, ¿será que no tuvo infancia? ¿o será?... lo mas probable, que ha conseguido prolongar su infancia, conservando su mirada de asombro y su reacción lúdica ante un mundo que inventa todos los días y que enriquece con su visión, nos divirtió con recuerdos de su paso por la academia, de sus compañeros, de sus paisanos y luego nos presentó la bellísima agenda que para el próximo 2011 ha preparado una asociación cultural michoacana, con ilustraciones del propio Bajonero, de obra gráfica, todas firmadas por el autor. Nada menos que 12,000 firmas. “Viejito, pero todavía firmo” dijo el artista. Por cierto que en la tertulia, Jorge García Navarro y su inseparable María, tuvieron la fortuna, de escoger, mas bien, ella tuvo la intuición de elegir la agenda número 1, que les obsequó el maestro, merecido reconocimiento al trabajo de Jorge en el Centro.
Al día siguiente una agridulce sorpresa: la inauguración de la exposición “Carroñeros, muertos y otros desastres” de la artista extremeña Verónica Bueno Salgado. Necesito explicarme, para ello nada mejor que recordar el gusto del Dr. Desiderio Macías Silva, autor del lema de la universidad, y autor de aquellos versos “Hondo y a canto y cal, hondo lo quiero, hondo por esta luz, se dice ha seis auroras de un lucero, y desde las escuelas bombardeadas, llovidito y al cuello de las hadas, este aluvión de soles de que muero...”...el gusto epecial de tomar café, acompañado de un cigarrillo “Lucky Strike” y de una conversación exultante, ¡Ah! pero a la taza de café le ponía un cubo de hielo, porque le gustaba sentir la sensación de la fusión del hielo, y los sabores fresco y dulce del agua y caliente y amargo del café. Esa sensación contradictoria del hielo fundiéndose en el trago de café, es la sensación que deja la exposición de Verónica. Un dibujo impecable, un oficio en maduración, un equilibrio estético, el uso espléndido de los recursos, del color que se intuye en las figuras humanas y estalla en los bichos que rondan y remarcan un proceso de descomposición social. La mirada es crítica, el juicio es severo, la sentencia inapelable. Se enfrenta al espectador a una realidad lacerante, la miseria humana ahondada por la visión miserable que los medios de comunicación esparcen apresurada y acríticamente, el dolor como atracción, la degradación como espectáculo. ¿Por qué no termina el espectador apabullado? porque algo hay en el tratamiento pictórico que da paso a la esperanza, se siente, casi se toca, una visión humanista, se intuye una salida que quizá esté por construirse, pero para la cual se requiere primero introyectar el “mass media show” para desplazarlo, superarlo y encontrar el “tema del hombre” como diría Julián Marías.
Hay un elemento adicional que agudiza la contradicción: la dulzura del carácter, del trato, del ser de Vero, que hace parecer difícil que nos muestre con una visión descarnada esa faceta del mundo, que a otro podría amargar, y que para ella constituye un reto vital, a cuya posible redención contribuye con su trabajo artístico. No se pierdan su exposición que permanecerá durante pocas semanas en la galería del Centro Universitario de las Artes, frente al Parián.
La culminación de estas jornadas vitalísimas vino el pasado lunes, tras dos días intensos en que nos pusimos en cuarenta y ocho horas al corriente de varias décadas, con los padres de Verónica, Isidro y Elena, y se trenzó una amistad añosa, en el café del Codo vino el remanso, el Dr. Alfonso Pérez Romo, con su afabilidad habitual, su sencillez magistral y su sensibilidad natural, ante un pequeño grupo, como Don Quijote ante los cabreros, disertó sobre la vida, sobre el arte y sobre la expresión y la sensibilidad humana. La destinataria principal era Verónica pero a todos nos conmovió. Las lágrimas asomaron a los ojos de Elena, de Isidro, de Vero, que dió colofón a las palabras del doctor: “Éste es el mejor regalo” le dijo “Gracias”.
Lástima, decía un amigo, no poder disecar estos momentos, pero digo yo, no hace falta, porque quedan grabados en el corazón.
(¿Cómo se le hace para ser rector de la UAA?.- No hacer propaganda, no abrir la boca, no aparecer publicamente, no hacer proselitismo, no comunicarse con la comunidad universitaria. Esperar que aparezcan las bases para una “contienda” electoral en la que no se puede sino esperar a que la Junta de Gobierno, notables que “sí” saben lo que la universidad necesita, rindan su veredicto luego de una auscultación secreta. Una comunidad como la universitaria de Aguascalientes, que va adquiriendo madurez, necesita replantearse su forma de gobierno para buscar un procedimiento mas representativo.) 
  

2 comments:

  1. Gracias de nuevo maestro. Para lecciones de arte y de vida - vida=arte (W.V.)- las que usted da.

    Un abrazo,

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  2. Amigo Martín,un día de digestión he necesitado para enfrentarme al comentario sin que las lágrimas me impidan vislumbrar la pantalla de ordenador... De nuevo, debo decir, y no me cansaré nunca, gracias por todo, me paso el día con la medio sonrisina en la cara recordando los momentos de este fugaz e intenso viaje... se han superado con creces mis expectativas y quiero hacer especial mención y agradecimiento a Fernando Villegas, sin el cual nada de esto hubiera sido posible y cuyo trato ha sido exquisito,por hacer que nos sintamos mejor que en casa,a mis padres, por soportar conmigo más de un quebradero de cabeza (y aun así, me quieren igual... je je), a la UAA y su centro cultural, por el trato demostrado y por confiar en el proyecto pese a las adversidades, al Dr. Alfonso Perez Romo y a su hijo Juan, su sensibilidad y delicadeza es digna de admiración, al maestro Octavio Bajonero, porque pese a su trayectoria y experiencia, resulta muy cómodo estar a su lado, es una fuente de inspiración y conocimiento, su humildad y amabilidad son ejemplo a seguir,a Irene y a ti, ya os lo he dicho, porque es un privilegio el poder compartir con vosotros esta experiencia... Aguascalientes y, en general, México y su gente me han cautivado... GRACIAS, estoy convencida de que es el comienzo de una intensa amistad.
    (no me olvido de la gente española que me ha apoyado pero a vosotros os tengo cerca para daros un abrazo de agradecimiento)

    Verónica Bueno

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