Destrucción de la familia

(Casas de empeño y de empaño.- Juan Carlos Medina Mazzoco el diligente delegado de la Condusef, señaló que en Aguascalientes existen más de 200 casas de empeño que cobran intereses desmedidos y que no existe una entidad que las supervise y regule. No sólo eso, sino que sirven para empañar la procedencia de bienes malhabidos que se "regularizan" al ser vendidos luego con factura por la negociación. Todas trabajan con licencia de las autoridades, lo que indica laxitud al concederlas y de alguna manera tolerar el agio y la rapiña.)
Ofrezco disculpas a los amables lectores que se detienen en estas mal pergeñadas líneas. La semana pasada no pude cumplir con la cita semanal. Como dicen que decía Rafael Guerra Bejarano "Guerrita", torero de gran ingenio, "lo que no puede ser no puede ser y además es imposible".
De regreso de una cita académica en la Universidad de Guanajuato me enteró por el radio de la detención del "Chango" que no es cualquier chango sino un chango "changón", nada menos que cabeza de la banda criminal conocida como "La familia michoacana". Más tarde recibo el mensaje de Infosel confirmando la detención aquí en Aguascalientes de José de Jesús Méndez Vargas apodado "El Chango" Méndez con el comunicado del secretario técnico del Consejo de Seguridad Nacional, secretario técnico del Gabinete de Seguridad, así como vocero en materia de seguridad, Alejandro Poiré Romero quien confirmó que la Policía Federal le detuvo.
La detención de ese "Chango" es sin duda un "golpe" de las autoridades policíacas y el hecho de que haya acontecido aquí, es una bocanada de oxígeno para una asfixiante situación que se había agudizado en días pasados con el asesinato de dos personas al parecer parientes lejanos del Procurador de Justicia del Estado (recordemos que la legislación mexicana reconoce el parentesco hasta de cuarto grado o sea primos hermanos para efectos de excusas o impedimentos). La tranquilidad que empezábamos a disfrutar nuevamente se empañó con los "asesinatos" (no entiendo por qué insistir en llamarles "ejecuciones"), que en las últimas semanas sembraron inquietud en la ciudadanía.
Por supuesto la situación de Aguascalientes ni con mucho puede compararse con las de otras capitales que sufren una escalada de violencia que ha obligado a virtuales toques de queda y estados de sitio. Aquí podemos circular con tranquilidad prácticamente en toda la ciudad. Algunas colonias especialmente conflictivas como las llamadas "Las siete hermanas" han sido objeto de especial atención por parte de las policías y las que en algún tiempo fueron vedadas para la vigilancia policíaca, ahora están sujetas como el resto de la población a vigilancia rutinaria.
Por ello mismo, la impactante noticia de las muertes violentas, especialmente las dos últimas acompañadas de "denuncias" en "You tube": el sitio de internet en que cualquier persona real o ficticia con una cuenta puede "subir" un vídeo, trajeron la desazón a la comunidad hidrocálida. No es que pudiera darse algún valor a las supuestas "confesiones" realizadas ante la presión de un secuestro y la amenaza de las armas que finalmente culminaron con el homicidio de los "confesos", sino que el hecho por si mismo, la "confesión", el asesinato, la decapitación y la relación que se quiso atribuir con las autoridades ministeriales, eran una impresión violenta de difícil digestión.
La ecuanimidad de las autoridades, el respaldo inobjetable, la serenidad de los actores políticos, transmitieron confianza a la ciudadanía. La seguridad de que se está trabajando en serio y con todos los riesgos que ello implica en el combate a la delincuencia organizada o desorganizada, permeó al grado de asimilar una impresión tan fuerte y continuar la vida normal del estado. Pero indudablemente hacía falta una acción contundente.
(Las violetas.- Los compradores del predio Las Violetas al parecer quieren sacar ventaja, ¿más?, al retornarlo al Ayuntamiento de la capital. En tanto los regidores panistas presentaron una denuncia por la posible comisión del delito de fraude en Agravio del propio Ayuntamiento, las autoridades municipales anuncian que están muy avanzadas las negociaciones para recuperarlo. Visto lo delicado del asunto y obrando la denuncia de por medio ¿no sería razonable esperar a que las autoridades jurisdiccionales determinaran responsabilidades?.)
El anunció de Poiré en el sentido de que con la detención del Chango se destruye a la Familia, nos sirve para reflexionar que la destrucción de la familia no es el punto de llegada sino el punto de partida de la criminalidad y de gran parte de la descomposición social que vivimos y que se refleja en la incidencia de delitos, en el incremento del alcoholismo, en el aumento de suicidios, en el reclutamiento de jóvenes por las bandas criminales y en una serie de pautas sociales, que a falta de mejor denominación podemos llamar moral social, que tienen un origen directo o indirecto en la crisis de la institución familiar.
La familia mexicana había mantenido una cohesión de la que era artífice la madre, ante una presencia casi virtual del padre. El desarrollo económico, el progreso le llaman algunos, trajo como consecuencia la incorporación de la mujer a la producción económica en deterioro de una estructura familiar que giraba en torno a ella. Dios me libre de pretender que el lugar del "viejerío" sea en la "cocina" como algunos neopanistas afirmaron sino, puntualizar un hecho con graves consecuencias sociales y resaltar la incapacidad de la sociedad misma para encontrar alternativas que por un lado permitan el desarrollo pleno de todos y cada uno de sus integrantes, y por otro aseguren un mínimo de cohesión es un elemento fundamental de la sociedad.
El reto es fortalecer la familia como célula básica de la sociedad para que no reaparezcan otras familias como la michoacana. El riesgo es que con la desaparición de la Familia surjan muchas familitas michoacanas que continúen su práctica de terror, extorsión y muerte.
(Acuso recibo.- El Dr. Juan Antonio Martínez de la Serna me hizo llegar [Gaudiamus]u libro "Hidalgo el Sefardita" escrito en ocasión del aniversario 250 de la Independencia. Como todo lo que emprende caracteriza a ésta obra la acuciosidad, la objetividad y está escrita en castellano, lo que ya no es frecuente. Además de profundizar en aspectos desconocidos del "Cura cabrón", como terminó llamándole Allende, aporta interesantísimos datos sobre su relación con EE.UU. y la situación de España bajo Napoleón Bonaparte. Gracias y ¡Enhorabuena!)